Calentamiento
1. Relajación por contracción muscular.
Tumbados boca arriba en posición anatómica. Sentimos como el peso del cuerpo reposa completamente sobre el suelo.
• Realizamos inspiraciones en 4 tiempos y espiraciones en otros 4 tiempos.
• Realizamos inspiraciones en 4 tiempos y espiramos en un tiempo, soltando el aire con fuerza.
• Nos vamos centrando en la contracción de una parte del cuerpo, para a continuación relajarlo y sentir como el peso reposa completamente sobre el suelo. (Ejemplo: un pie, un pie + pantorrilla, pierna izquierda completa, brazo derecho…).
2. Por parejas. Trabajaremos con el peso del compañero.
• Estático. Uno se tumba boca bajo, el compañero tendrá que colocarse encima por completo, después ira buscando diferentes posiciones para comprimir todas las partes del cuerpo, siempre teniendo en cuenta no hacer daño al compañero. En el cambio de papales, el compañero que se encuentra abajo ha de intentar salir sin utilizar la fuerza.
• Dinámico. Igual que el ejercicio anterior, pero ahora el objetivo es que el compañero que se encuentra debajo tiene que intentar desplazarse y el compañero de arriba tiene que dificultarle los movimientos e incluso intentar que este no se llegue a mover.
3. Por parejas. Movimientos complementarios.
• Rodillo:
Posición inicial: Un compañero de la pareja se tumbará en posición fetal, a continuación el compañero ha de complementarle tumbándose encima suya (dejando caer todo el peso) en la parte de la tripa, de forma que la parte del tronco (costillas) repose sobre el abdomen del compañero.
Ejecución: el compañero que se encuentra debajo comienza a girar como un rodillo por el suelo, de forma que el compañero vaya deslizándose por encima.
• Abrazo + voltereta:
Posición inicial: Un compañero se coloca en cuadrupedia, el otro se tumbará encima del compañero por la parte de la cintura, de forma que los pies los deje “colgando” por un lado y la cabeza y brazos por el otro.
Ejecución: El compañero que esta encima, llevará la cabeza y los brazos hacia sus piernas por debajo del compañero, de forma que esto producirá que el compañero se desestabilice o no, si es que no, el compañero ayudara al movimiento. El compañero de abajo, flexionará el brazo, para que la caída que se produce no sea brusca (en todo momento hay que controlar los movimientos), el compañero que esta encima, pasara a estar debajo, apoyando la espalda y luego las piernas. En todo momento tienen que estar en contacto los dos cuerpos.
• Unión de los dos ejercicios anteriores.
Parte principal: “Preparación de la pieza de luz negra”.
Nos dividimos en tres grupos, que son:
Brazos: Alberto, Lidia y Paula.
Culos: Irene, Hugo y Blanca.
Piernas: Montse, Miguel, Rafa y Raquel.
Primero vemos la pieza, para tener una idea de lo que buscamos.
A continuación:
Cada grupo tiene que construir en primer lugar cuatro ochos de coreografía y luego otros cuatro.
Después exponen los tres grupos seguidos sus ochos, como parte de la coreografía. Primero piernas 4 ochos, luego culos 4 ochos y por ultimo brazos 4 ochos, y vuelve, brazos 4 ochos, culos 4 ochos y piernas 4 ochos.
lunes, 15 de febrero de 2010
Sesión 9 (Crónica de Blanca)
Para comenzar la a sesión supervisada por Queque empezamos con un juego que nos ayudaba a concentrarnos. Nos pasábamos una pelota entre nosotros y teníamos que pronunciar el nombre de quien nos la pasaba antes de de que la pelota cayera en las manos.
Después empezamos a eliminar a quien se confundiera hasta que solo quedaron dos supervivientes.
Por unos minutos nos convertimos en samuráis para que nos transmitieran su fuerza, su energía y su concentración. El primer samurái alzaba su espada al grito de ¡iiiaa! A continuación los samuráis que estaba a su derecha y a su izquierda se compenetraban para clavar sus espadas a la vez al grito de ¡zas! Cuando el primero estaba atrapado por las dos espadas, lanzaba su energía a otro samurái gritando ¡jum! De nuevo este levantaba su espada pronunciando con energía ¡iiiaa! Y así sucesivamente.
Otro ejercicio de transmisión de energía entre unos y otros consistió en hacer un círculo estirando los brazos hacia al centro proyectando nuestra energía. Después se señalaba un compañero y había que transmitirle la energía a él. Aquel que se colocaba en medio con los ojos cerrados tenía que dirigirse hacia donde la energía le llamara y chocar las manos con el compañero señalado anteriormente. Aunque no se acertó, muchas veces estuvo muy cerca de atinar cuando el del medio se dirigió al compañero que estaba justo al lado del que se indicó.
Para mejorar la sincronización con el compañero el siguiente ejercicio consistió en caminar por el espacio deteniéndonos y focalizando cuando Queque nos lo indicaba para después detenernos cuando nuestras miradas se cruzaran con las de algún compañero, juntando las palmas de las manos e inclinándonos hacia delante o agachándonos para coger impulso y saltar hacia arriba chocando las manos con el de enfrente, según el gusto de las parejas eso sí, siempre sincronizados y focalizando.
Para ir entrando en la dinámica de gestual se camino por el espacio y se indicó un foco, un punto concreto que hacía transformarte completamente cuando pasabas o estabas muy próximo a él. Este hizo convertirnos en personajes tristes, furiosos, alegres, enamorados, dormilones…
Después de focalizar, concentrarnos, sincronizarnos… entramos de lleno en el gestual dividiéndonos es dos grupos e interpretando aquello que Queque nos indicaba.
Así aparecieron en el aula de expresión mariquitas que hacían un concurso de vuelo (aunque alguna no sabía volar) aves rapaces que luchaban contra el viento, escorpiones que seguían un ritual especial a la hora de atacar o uruguayos del sudeste de África que estaban en apareamiento.
Por último y como estaba cerca la Navidad se hizo un concurso de bandas en la que cada componente tenía que improvisar un ritmo o sonido para acompañar a un cantante que entonaba un villancico o cualquier melodía que le viniera en mente.
De esta forma surgió un concurso muy reñido y divertido en el que se escucharon sonidos indescriptibles, bailes indescifrables y canciones inesperadas.
Después empezamos a eliminar a quien se confundiera hasta que solo quedaron dos supervivientes.
Por unos minutos nos convertimos en samuráis para que nos transmitieran su fuerza, su energía y su concentración. El primer samurái alzaba su espada al grito de ¡iiiaa! A continuación los samuráis que estaba a su derecha y a su izquierda se compenetraban para clavar sus espadas a la vez al grito de ¡zas! Cuando el primero estaba atrapado por las dos espadas, lanzaba su energía a otro samurái gritando ¡jum! De nuevo este levantaba su espada pronunciando con energía ¡iiiaa! Y así sucesivamente.
Otro ejercicio de transmisión de energía entre unos y otros consistió en hacer un círculo estirando los brazos hacia al centro proyectando nuestra energía. Después se señalaba un compañero y había que transmitirle la energía a él. Aquel que se colocaba en medio con los ojos cerrados tenía que dirigirse hacia donde la energía le llamara y chocar las manos con el compañero señalado anteriormente. Aunque no se acertó, muchas veces estuvo muy cerca de atinar cuando el del medio se dirigió al compañero que estaba justo al lado del que se indicó.
Para mejorar la sincronización con el compañero el siguiente ejercicio consistió en caminar por el espacio deteniéndonos y focalizando cuando Queque nos lo indicaba para después detenernos cuando nuestras miradas se cruzaran con las de algún compañero, juntando las palmas de las manos e inclinándonos hacia delante o agachándonos para coger impulso y saltar hacia arriba chocando las manos con el de enfrente, según el gusto de las parejas eso sí, siempre sincronizados y focalizando.
Para ir entrando en la dinámica de gestual se camino por el espacio y se indicó un foco, un punto concreto que hacía transformarte completamente cuando pasabas o estabas muy próximo a él. Este hizo convertirnos en personajes tristes, furiosos, alegres, enamorados, dormilones…
Después de focalizar, concentrarnos, sincronizarnos… entramos de lleno en el gestual dividiéndonos es dos grupos e interpretando aquello que Queque nos indicaba.
Así aparecieron en el aula de expresión mariquitas que hacían un concurso de vuelo (aunque alguna no sabía volar) aves rapaces que luchaban contra el viento, escorpiones que seguían un ritual especial a la hora de atacar o uruguayos del sudeste de África que estaban en apareamiento.
Por último y como estaba cerca la Navidad se hizo un concurso de bandas en la que cada componente tenía que improvisar un ritmo o sonido para acompañar a un cantante que entonaba un villancico o cualquier melodía que le viniera en mente.
De esta forma surgió un concurso muy reñido y divertido en el que se escucharon sonidos indescriptibles, bailes indescifrables y canciones inesperadas.
Sesión 8 (Crónica de Rafa)
Calentamos por tríos:
- Uno se encuentra tumbado en el suelo y los otros dos compañeros apoyan su peso y estiran al compañero que se encuentra tumbado.
Árbol
Por parejas:
- Uno se coloca firme como si fuera el árbol y el compañero busca diferentes formas de subirse al árbol y no tocar el suelo.
Contac
Por parejas:
- Agarramos las manos del compañero que se encuentra situado detrás nuestra y nos inclinamos hacia delante para que el cuerpo del compañero lo tengamos dejado caer sobre nuestra espalda; así nos relajamos.
- Igual que el ejercicio anterior, pero ahora llevamos las manos del compañero que tenemos a nuestra espalda hasta el suelo, para que salga realizando una voltereta.
- Uno se queda de pie en el sitio y el compañero gira a su alrededor en un sentido y en el otro buscando siempre el contacto y dejando caer su peso sobre el compañero.
- Nos desplazamos por parejas de un punto a otro de la sala habiendo siempre contacto a diferentes alturas.
En grupo:
- Llevamos a un compañero entre todos de un punto hasta otro de la sala sin que toque el suelo, pero únicamente el grupo le hace de apoyos (puente) para que el otro se vaya apoyando y avanzando sin que toque el suelo.
Cuadrupedia
Por parejas:
- Uno se coloca en posición de cuatro apoyos y el compañero apoya su abdomen en la espalda, eleva las piernas y debe salir por el otro lado del compañero.
- Mismo que el anterior, pero se sale por el mismo lado que empezamos apoyando el vientre.
Interpretar la música
En grupo:
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